¿Qué tal estamos llevando el fresquito?
Yo soy muy friolera. Ya sabéis que mientras estás estudiando, se nos ocurren mil cosas que hacer mejor que estudiar. Pues bueno, a mi se me ocurrió que podría hacerme una bufanda o un cuello de ganchillo para cuando saliera a la calle no tuviera frío ni me pusiera mala de la garganta. Y así, ratito a ratito, fui trabajando poco a poco en este cuello tan calentito color crema:
La verdad es que no ha sido muy complicado de hacer, había visto muchos por internet y cuando iba por la calle me fijaba en los que llevaba la gente (seguro que alguien se daría cuenta de que le observaba fijamente). La mayoría de lo que veía estaba echo de punto, pero yo no se hacerlo, asi que busqué la forma de crear un efecto similar con el ganchillo.
Al final, lo que hice fue lo siguiente:
- Hice una tira de cadenetas tan larga como quise. Para hacerme a la idea, unía los dos extremos con los dedos y me daba dos vueltas sobre el cuello, para ver si me quedaba grande o pequeño, pero cada uno puede hacerlo más suelto o más apretado, como le guste
- Hice una cadeneta más para dar la vuelta, y comencé con un punto bajo en cada punto hasta llegar al final. Y ya sabéis, hice una cadeneta y di la vuelta.
- A continuación, empecé a hacer puntos bajos por la parte de atrás del punto, hasta llegar al final. Cadeneta y vuelta.
- Seguí haciendo lo del punto 3. hasta que decidí que tenía el grosor suficiente, y uní las dos partes.
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