Por ello, el otro día decidí que me apetecía hacer algún animalillo de ganchillo, que además no hace falta sacarles a pasear, ni darles de comer, ni recoger sus necesidades (a quien quiero engañar, estoy deseando tener una mascotita real)
Desde que he aprendido a cardar la lana, se me han ocurrido miles de proyectos para llevar a cabo con amigurumis, aun que también se puede hacer con el fieltro. Es muy sencillo, y se pueden obtener muchos resultados, ya que puedes cortar el pelo para que sea más largo o más corto, puedes hacer formas, combinar colores...
Como veis, es muy chiquitín, pero es que no lo quería más grande, me parece mucho más mono si es pequeño, como si fuera una cría.
¡¡Hasta la próxima!!
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